lunes, 15 de junio de 2020

Capítulo 8





Tomás entra a tiempo para ver a Simón  besando a su padre. Simón  lo mira con culpa, Tomás mira al chico  con el rostro desencajado. Además Simón  se da cuenta que Adolfo está consciente y siente vergüenza.
-- perdón pero es que Cristina está ahí fuera y quiere verte y creo que...
Roto de dolor, Adolfo le dice:
--dile a mi esposa que pase, quiero estar con ella, el lugar de la esposa es junto a su marido.
Simón  lo mira con ojos llorosos:
--¿¡tu mujer?¡ ¡esa no es tu mujer ya¡
Adolfo siente el amor y el dolor del chico  y lo mira triste.
--me ama, me ama tanto como lo amo yo --se dice con angustia-- pero eso no puede ser, tengo lograr que me deje de amar, que me vea sólo como a su padre.
Sabiendo que le va a hacer daño al chico  le dice:
--Nunca debí divorciarme de Cristina pero ahora me he dado cuenta que la quiero y la necesito, si ella me acepta voy a vivir con ella. Será mejor que no nos volvamos a ver, tú tienes una familia supongo y no me necesitas.
Simón  se va llorando. Lo maldice por dentro.
--¡desgraciado, ni siquiera le importa que yo sea su hijo, se acostó conmigo y tan contento. Es un cerdo, lo voy a destruir, si esto no ha acabado con él buscaré otra forma para destruir pero que acabo con él acabo con él¡
Simón  está deshecho al creer que Adolfo no siente nada por él.

Adolfo llora en silencio por el daño que le ha hecho a su amado. A su hijo.
--es lo mejor, es lo mejor. Después de lo que pasó nunca podremos vernos como un padre y un hijo –piensa.
Tomás mira a su amigo impactado. Todo es demasiado fuerte.
--por favor, dile a Cristina que quiero verla --Adolfo.
Tomás se sienta a su lado y le dice:
--Antes tenemos que hablar. Ahora tú me vas a decir la verdad ¿ese chico  es tu hijo o tu amante?
Adolfo, con un nudo en la garganta, le dice
--las dos cosas.
Tomás está descolocado. No da crédito a lo que ocurre, Adolfo se siente el hombre más miserable del mundo por amar a su propio hijo.

Paula está en la cama con Gustavo. Han hecho el amor. Él sonríe ya que le gusta sentirse deseado, ella le besa en el pecho feliz porque está muy enamorada. Él la introdujo en el mundo de las drogas y sólo porque él se lo ha pedido va a arrastrar a Simón  a ese mismo mundo.
- te he echado tanto de menos. Ayer no viniste a verme y eso que me he portado bien contigo.
--sí bueno pero esta noche va a ser sólo para nosotros, que bueno que tus padres te ignoran y puedes hacer lo que quieras.
Esa es una herida que lastima mucho a la chica  y por eso se ha refugiado en su malvado amante:
--sólo te tengo a ti, sólo tú me quieres.
Gustavo acaricia la cabeza de la chica  y dice:
--y yo te voy a querer mucho mientras te sigas portando así de bien. Sabes estoy muy sorprendido. No esperaba que te hicieras tan amiga de Simón  nada más conocerle, según tengo entendido es muy arisco y no tiene amigos.
Paula lo besa enamorada:
--es que una mujer enamorada es capaz de cualquier cosa por su hombre. Yo te amo y te daría mi vida si me la pidieras.
Gustavo sonríe contento de que las mujeres lo encuentren tan atractivo.
--Yo no te pido tu vida, sólo que me ayudes con ese chico  y que me cuentes todo lo que  te diga ¿te ha contado algo importante?
Contenta porque va a quedar bien con su amado, Paula le dice:
--¡ni te lo imaginas. Es que es muy fuerte. Te vas a morir.  Simón  está desesperado y se siente muy solo. Yo con lo que mis padres no me hacen caso pues me he podido acercar a ella y me lo ha contado todo¡
Gustavo la escucha sin interés, no cree que le cuente nada interesante. Se pone los brazos bajo la cabeza para hacerle de almohada. No imagina la bomba que le va a contar 
--Simón  se ha enamorado de su padre, ¡son amantes¡
Gustavo no puede creer lo que oye.

De nuevo en el hospital, Tomás no sale de su sorpresa:
--¡¿cómo?¡
Adolfo se lleva las manos a la cabeza desesperado:
--¡me volví loco, yo nunca he sido así. He tenido dos mujeres y un hombre, tú. Pero no sé que despertó en mí ese chico. Me volvió loco y le di lo que buscaba. Me sedujo e hice lo que cualquiera hubiera hecho en mi caso¡
--cualquiera no... es tu hijo.
-¡pero yo no lo sabía¡
Adolfo se altera mucho y Tomás trata de calmarlo
Desesperado y con ojos de sangre, Adolfo le dice:
--¡te juro que yo no lo sabía, fue hasta después que hicimos el amor que me enseñó el diario de Elena... ella me dejó estando embarazada¡
Tomás sorprendido:
--¡esa tipo se acostó contigo sabiendo que eres su padre?¡ ¡menudo enfermo¡¡sí que es morboso¡
Y la verga de Tomás está muy crecida y cada vez tiene más ganas de acostarse con Simón. Piensa que si se acostó con su padre con él hará lo que sea y eso lo pone muy cachondo
--¡no hables así de mi hijo¡
Tomás está muy excitado: 
--sí eso hace con su padre... qué hará con los demás...
Adolfo se agita mucho:
--está confundido. Cree que me ama. Fue pasivo conmigo por primera vez.
Tomás se pone las manos en el pantalón ya que siente que se le va a reventar de lo mucho que le ha crecido la verga. Está muy, muy cachondo.
--vaya, así que quería que lo estrenase su papaíto… Es como una peli porno. ¿lo grabó?
--¡no vengas con tus bromas que esto es muy grave¡
-- lo sé pero es que no entiendo ¿que clase de persona es tu hijo?
Con mucho dolor, Adolfo le dice:
--un chico  vengativo, su madre se suicidó y me culpa a mi. Se acostó conmigo para destruirme y lo logró.
Tomás lo mira con cariño:
--Yo no sé bien que pasó por la cabeza de Elena pero a mi me consta que fuiste sincero, no sé qué le pasó a ella, tal vez se asustó y bueno ya no lo sabrás pero la que actuó mal fue Elena, ella se fue de tu vida sin decirte que estaba embarazada,  las culpas no son tuyas.
--¡un hijo, ¿te das cuenta? ¡Tuve un hijo con el amor de mi vida¡ ¿porque me lo ocultó Elena? hubiéramos podido ser tan felices y ahora en cambio mi hijo me odia de la peor manera¿porque crees que Elena no me dijo nada?
--no lo sé y no importa. Ahora sólo espero que te olvides de este asunto. Tienes un hijo, él debe ser lo primero. Nunca debiste ni pensar en quitarte la vida. Debiste pensar en Emilito. Bueno ahora tienes dos hijos y te necesitan y no es así cómo vas a ayudar a tus hijos. Simón necesita ayuda. Es un perturbado.
Adolfo no soporta que le recuerden que tiene otro hijo:
--yo no puedo hacer nada por Simón. 
--la vida te ha traído a tu hijo a tus brazos... --Adolfo pone mala cara-- bueno hablaba en sentido figurado aunque en tu caso…
-¡ese es el problema. Yo sentí cosas, no lo puede ver como a mi hijo porque yo lo deseo como hombre¡
--¡no manches, lo que pasa es que estás confundido porque vez a Elena en sus ojos pero no puedes olvidar que es tu hijo, olvida tus instintos de macho.
Adolfo está destrozado:
--¡no puedo cada vez que lo veo siento que lo deseo y lo quiero besar¡
Sus palabras se le clavan en el corazón, lo llenan de culpa pero no lo puede evitar. Tomás se lleva las manos a la cabeza.
--¡tú y tú hijo estáis locos, necesitáis ayuda¡
- ¡pero yo no puedo ayudarlo  si lo que deseo es amarlo. Lo mejor es que no nos volvamos a ver¡
--¿ te vas a despreocupar de él?
--es que hasta que consiga olvidar esto que me está ahogando --se lleva las manos al cuello-- no puedo estar cerca de él. Simón  tendrá su familia, alguien que lo esté cuidando. Lo mejor es que el chico haga su vida sin recordar que tiene un padre.
-y un amante…--dice  Tomás al que le ha excitado la historia. 
Adolfo lo fulmina con la mirada.

De nuevo en la casa de Paula, Gustavo se sobresalta:
--¡Ernesto es el amante de su hijo¡?
--¿cuál Ernesto? Yo me refiero a un señor Adolfo. Resulta que es el gran amor de la vida de la madre de Simón, Simón se enamoró de él y es su  verdadero padre pero aún así se acostaron juntos.
Gustavo sonríe por todo lo que ha averiguado.

Adolfo está desesperado. Tomás intenta animarlo.
--¿y qué vas a hacer? 
--volveré con Cristina y Simón que vuelva con su familia, es lo mejor ¡no nos volveremos a ver¡ --dice triste.
--¿vas a volver con Cristina después de lo que pasó?
--tú sabes que Cristina es lo que quería y es lo mejor para nuestro hijo.
--tal vez sea lo mejor, además el médico ha dicho que no debes vivir solo.
-- ve a buscarla, quiero verla.
Tomás acaricia la cabeza de su amante. Va hacia la puerta. Adolfo lo llama.
--y sobre nosotros.. necesito tiempo.
Tomás se muestra comprensivo. Y es que ahora sólo piensa en acostarse con Simón. Tomás lo deja solo, el rostro de Adolfo se llena de lágrimas pensando en el momento de amor que ha vivido con Simón . 

Tomás se mete en el primer baño que ve. Está demasiado cachondo. Su verga va a reventar. Se la saca. Esa historia lo ha calentado. Se masturba pensando en Simón y Adolfo desnudos en la cama. Y luego él chupandòsela a padre e hijo. Acostándose con los dos a la vez. Está ardiendo. Se viene enseguida.

Simón  va a casa de Paula. Gustavo se esconde en el baño.Desesperado  Simón  le dice:
--¡¡una pastilla¡¡¡necesito una pastilla como la del otro día¡
Paula se la da, escondido en el baño Gustavo sonríe con maldad, Simón  se la toma sin dudar. No deja de pensar en él y Adolfo haciendo el amor.

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