martes, 16 de junio de 2020

Capítulo 21



Gustavo y Marina llegan a una casa de campo que está abandonada.
-- ¡Aquí sí podemos esconder al drogadicto! ¡Esta es una casa de campo que lleva mucho tiempo abandonada y nadie sabe de su existencia! ¿Quién se va a imaginar que la tenemos aquí?
--y dime mi Gus ¿Cómo vamos a hacer para que Adolfo crea lo de la clínica de rehabilitación?
-- ¡Déjalo en mis manos! ¡Yo tengo mis contactos. Y tenemos al imbécil de Adolfo para sacarle dinero. Si hay que sobornar a alguien se hace pero tengo mis métodos. Nos saldrá gratis.
Marina lo abraza y se ríe.
--¡Mi amor! ¡Tú sí que eres brillante! ¿Qué haría yo sin ti?
-- ¡Nada, ni siquiera tendrías placer ni buen sexo!
Ella disfruta del sexo con Gustavo pero cada vez está más obsesionada con Adolfo.

Simón  se despierta y no sabe dónde está.
--¿Dónde estoy? ¿Qué hago aquí? ¡No sé dónde estoy! ¡Tengo que irme de aquí! 
De pronto se da cuenta que Gustavo y Marina están con ella.
--¿Qué hacéis aquí vosotros? ¿Es que os conocéis?
--¡No hagas preguntas¡
-¡quiero otra pastilla!
Gustavo le da dos pastillas.
--soy tu esposo. A mi lado no te faltarán tus pastillas.
Simón  se impresiona tras la confesión que le acaba de hacer.
--¿Qué es eso? ¿Cómo que nosotros estamos casados?
-¡Lo que ocurre es que no lo recuerdas, pero hace unos días que nos casamos!
Simón está demasiado aturdido como para discutir. Su noción de la realidad va y viene.
Mira a Marina.
--¿Tú qué haces aquí con él? 
--¡Nada que a ti te importe! ¡Estoy con él y ya!
-- me estás queriendo hacer creer que estoy casado contigo y te acuestas con la mujer de mi padre.
--¡Sí, yo me acuesto con la mujer de tu padre y todo lo que quieras, pero tú te vendes al primero que te encuentras! ¡Eso es peor!
Simón está  muy mareado. Le cuesta hablar.
--¡Le voy a decir a mi papá que tienes un amante! 
-- ¿Y crees tú que te va a hacer caso? ¡Es la palabra de un drogadicto contra la palabra de su mujer!

Mientras el chico delira por las drogas, 
Marina y Gustavo hablan sobre sus planes.
--¿Qué vamos a hacer con Simón ? ¡Tenemos que darnos prisa, Adolfo va a pagar su supuesto tratamiento de desintoxicación!
-- ¡Déjalo en mis manos, mi amor! ¡Yo le hice un favor a una persona y le diré que es hora que me lo devuelva.
Marina y Gustavo celebran su éxito haciendo el amor en frente del aturdido Simón.

Al día siguiente, Marina va a buscar a Adolfo a su oficina. El hombre está muy ansioso.
--¡Hasta que apareces!
-- Te tengo muy buenas noticias, ya hemos buscado un centro de rehabilitación donde admiten a Simón  y mañana mismo ingresa.
-- ¡Qué buena noticia!
-- Hay que pagar 200.000 pesos por adelantado.
Adolfo le firma un cheque. Marina pensaba que le iba a dar menos y por eso ha pedido más de lo que pensaba. Esta feliz por lo fácil que va a ser arruinarlo.
--¡Todo es poco para salvar a Simón! ¿Cuándo lo puedo ver?
--¡Prometo avisarte cuando se pueda!
-- gracias.
Marina le coquetea.
--¡Nada de gracias, ya sabes lo que tienes que hacer!
--soy un hombre casado.
--ya fui tuya. Despertaste desnudo en mi cama. Si tu esposa ve las fotos que te hice...
Marina lo quiere abrazar pero él se la saca de encima.
--ni drogado te tocaría. Tú y yo sólo tenemos en común a Simón.
Adolfo la invita a irse y ella está cada vez más frustrada. El haberlo tenido desnudo en su cama aumenta sus ganas locas de acostarse con él.

Gustavo se da cuenta que Simón  ha desaparecido.
--¡Esto no puede pasar! ¿Dónde estará ese imbécil? ¡No puede haber desaparecido.
Seguidamente llega Marina.
--¿Qué pasa? ¡Tienes cara de velatorio!
--¡No empieces con tonterías! ¡Tu hijito ha desaparecido!
--¡Hijito tu abuela! ¿Cómo ha desaparecido? Si casi no se podía ni mover. Debías darle drogas constantemente.
-- ¡Aprovechó que me había quedado dormido y desapareció! ¡Tenemos que encontrarlo como sea!
-- ¡Acabo de estar con Adolfo y me ha dado 200.000 pesos que le pedí como adelanto de su supuesto ingreso en el centro!
--¡Tiene que aparecer como sea, de lo contrario se nos cae el teatrito!

Simón  va por las calles sin rumbo fijo. Dos Policías la encuentran.
--¿Qué te pasó?
Simón casi no puede hablar ni caminar. Está aturdido.
-- ¿Qué es lo que quieren? ¡Si quieren sexo tienen que pagar por adelantado!
--¿Dónde vive Usted?
Simón no dice nada coherente. 
-- denme una pastilla!
Los dos la veen que está muy mal y lo llevan a un hospital..

Adolfo y Cristina están en la habitación . El hombre necesita refugiarse en su esposa.
--¡Quiero que esta noche sea sólo para nosotros!  --le pide el.
Ella lo besa y él tiembla pensando en Simón. Se le endurece la verga. Cristina está feliz porque al fin podrá hacer el amor con su esposo. Confía en quedar embarazada. Ella lo tira hacia la cama y él se deja dominar.
-- ¡Adolfo, te amo, mi amor!
--te amo, Simón--jadea él.

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