lunes, 15 de junio de 2020

Capítulo 2


Simón es un guapísimo chico de 19 años. Llega a la que fuera mansión de Elena. Su padre y su joven esposa están con él. Simón  está muy triste.
--No sé porque hemos tenido que venir. Debimos vender esta casa.  No me gusta que tengamos que vivir aquí --Simón .
--No podemos vender esta casa ya que no se puede tocar lo que te dejó tu abuelo hasta que cumplas 21 años. Así lo decidió  en su testamento. Sólo tenemos tu dinero y no lo puedo tocar. Tenemos lo justo para sobrevivir. Yo he perdido todo lo mío --le dice su padre.
--¡Mi abuelo murió y no le pude sacar el nombre del desgraciado que se burló de mi madre¡ --Simón .
La joven  esposa de Ernesto se va a conocer la casa:
--no soporto cuando habláis de eso.
Simón , una vez más, pregunta a su padre por el pasado.
--¡a mi me duele recordar esas cosas. Tu madre estaba muy enamorada de un mal hombre que la dejó después de acostarse con ella, se casó conmigo por despecho y nunca lo pudo olvidar¡
Lleno de odio Simón  dice:
--¡y por eso se quitó la vida¡ ¡juro que algún día encontraré a ese hombre que arruinó la vida de mi madre y lo destruiré¡¡le haré pagar lo que le hizo a mi madre¡¡me pagará con su vida, por el hecho que yo no la haya conocido¡
Simón  se va a buscar  la recámara que fuera de su madre.
--Nunca sabrás la verdad. Nunca sabrás que fui yo el que arruinó la vida de tu madre, que yo la separé de ese hombre y todo por dinero. Yo quería todo lo que es tuyo y lo voy a tener. Aunque tenga que pasar por encima de ti. Marina me va a dejar si me quedo sin nada y a como dé lugar lo conseguiré. Yo destruí a tu madre y no tengo porque tener compasión en hacer lo mismo contigo¡ --dice para si.
La bondad y el dolor del hombre es solo una máscara que esconde una gran ambición.

Simón  ha encontrado el cuarto de su madre. Lo reconoce porque hay fotos de ella. Todo está igual a como ella lo dejó. Simón  revisa con emoción las cosas de tu madre.
--eras tan joven  y bonita ¿tanto significó ese hombre en tu vida que ni mi vida valía más que ese? Te mataste sin importarte que yo me quedaba solo. 
Sale a mirar por la ventana. Al arrodillarse se le hunde el banco que hay bajo la ventana.
--esto está podrido, que asco de casa.
El chico  intenta arreglar la madera que está rota y así encuentra el escondite de su madre. Conmocionado encuentra su diario.
--¿será esto lo que me parece?
En la primera página hay enganchada una foto de Adolfo y un corazón:
elena y adolfo y un te amo.
Simón  está muy emocionado. Siente algo extraño al mirar a ese hombre. 
--Adolfo... ¿será este el hombre que arruinó la vida de mi madre? La verdad es que está muy guapo. No me extraña que mi madre se enamorara de él.
Simón  se tumba en la cama dispuesto a averiguar toda la verdad. Entre el diario hay otra foto del guapo hombre esta vez de cuerpo entero. Simón siente un golpe en el corazón. Deja la foto en la mesita ya que no quiere dejar de mirarlo. Con lágrimas en los ojos, Simón  se dispone al leer el diario de su madre.

--"Me llamo Elena y hoy he cumplido los 10 años. Mi papá y mi mamá me han regalado un diario. Siempre quise tener uno. Serás mi mejor amiga. Así nadie se enterará de mis secretos. No se lo he contado a nadie pero me gusta un niño de mi salón. Mis amigas dicen que somos muy niñas para pensar en eso de tener novios pero Adolfo es un niño muy guapo. Me gusta ver cuando juega al fútbol con sus amigos. Él no me habla pero a mi me gusta él. Yo creo que eso es el amor"

Simón  va leyendo y se va contagiando del gran amor de su madre por Adolfo. Mientras lee mira la foto y un sentimiento está entrando en su corazón, empieza a sentir a Adolfo como algo cercano, como alguien querido. Ya ha olvidado que él es el hombre al que siempre odió y juró destruir.

--"Después de todo el verano he vuelto a ver a Adolfo. Ya no somos niños. Él llevaba unos jeans y por primera vez me he dado cuenta que ya es un hombre y muy guapo. Todas hablan del gran cambio que ha hecho. Todas quieren con él y yo siento celos. Ya tenemos 15 años y es la edad de tener novio. Ya han surgido muchas parejas. Ojalá él me lo pida a mi".
--"Luisa, mi mejor amiga, se ha acostado con su novio y me anima a que yo pierda la virginidad pero yo lo amo a él. Ahora sé que esto que siento desde que era una niña si es amor... Lo amo... Lo amo... Me acostaría con Adolfo sólo por darle el gusto aunque él no me volviera a mirar a la cara."

Simón  está emocionado por el gran amor de Elena por Adolfo. Mira la foto de Adolfo y suspira. Sin pensar besa la foto del novio de su madre y dice:
--te amo.

Ya es muy tarde. Guarda el diario en su cajón y duerme con la foto en la mesita para que sea lo último en ver al apagar la luz y lo primero en ver al amanecer.

Adolfo está haciendo el amor con Tomás.  No imagina que un chico al que no conoce se duerme suspirando por él, sintiendo que lo ama.


Amanece. Simón  mira la foto de Adolfo y sonríe. Siente que Adolfo se ha metido en su alma y es parte de él. Mira esa foto como si lo conociera de toda la vida.
--Te amo, Adolfo. Te amo --dice besando la foto.
Acaricia la foto de ese hombre con ternura. Deja la foto a la vista y sigue con la lectura. Está deseando saber cómo sigue la historia de su madre y ese guapo hombre que tanto le gusta.

En su departamento, Adolfo se ducha. No puede imaginar que el hijo de su primera novia  lo está amando atraves de lo que su enamorada escribió de él en su diario.

--"Siento cosas tan raras por Adolfo. Luisa dice que es normal, que es que tengo ganas de acostarme con él. Hoy Adolfo se ha paseado sin camisa y todas nos hemos vuelto locas por su músculos y es que cada día está más guapo. Yo he sido la única que no lo he tocado y él se ha acercado a mi y él me ha sonreído. Cada vez que me mira, que me habla siento deseos de gritar. Lo amo, sí lo amo pero él es sin dudar el chico más guapo de la escuela. No anda con ninguna pero todas quieren con él... Yo me muero si él elige a otra pero sé que es demasiado guapo para que me elija a mi."

Adolfo se pone los pantalones para ir a trabajar. Es un abogado exitoso pero hay un gran vacío en su corazón.

Simón  sigue leyendo. No ha desayunado y nadie ha preguntado por él. Tampoco cenó. En realidad siempre ha estado muy solo. Siempre ha sentido que su padre no lo ha querido y nunca ha sabido porque. El chico  mira la foto del joven  Adolfo y dice:
--¿que será de tu vida ahora?¿serás libre?¿estarás igual de guapo? Es tan fácil enamorarse de ti. No te conozco pero ya siento que te amo, por un hombre como tú  haría cualquier locura. No me extraña que mamá se matara por tu desamor. Yo haría lo mismo.

--"-ya estoy en la prepa y Adolfo cada día está más guapo, más hombre. Es el joven más cotizado de la escuela y aún ninguna ha llegado hasta él y yo sueño con ser la primera pero sé que sólo es un sueño ya que nunca un hombrón así se fijaría en mí. Yo tampoco he estado con un hombre, quiero que él sea el primero, el único."

Cada hoja estremece aún más a Simón  y el chico siente que ese extraño amor que ha nacido tan de repente es mayor minuto a minuto. Hora a hora. Simón  pasa todo el día encerrado en ese cuarto,  no sale ni para comer y es que el Adolfo que describe su madre se ha convertido en su mundo y quiere llegar hasta el final pero también, ahora que le faltan pocas hojas le da miedo no saber vivir sin él.
--cuánto debió sufrir mi madre después de tenerte perderte. Mi padre nunca le pudo hacer sentir lo que tú. Ahora que te conozco no te puedo guardar rencor. Yo tampoco habría podido vivir sin ti, yo también me habría matado sin importarme mi hijo... No te conozco y siento que no voy a poder vivir sin ti.

--"Luisa está saliendo de nuevo con Tomás, el mejor amigo de Adolfo y hemos salido los cuatro juntos como parejas. Nos hemos quedado solos y yo esperaba que él me sacara a bailar pero él no me ha dicho nada... es como si estuviera ante una hermana... ¿tan fea la debo parecer que no me quiere ni para pasar el rato"
--"Yo no dejo de pedirle a Luisa que le pregunta a Tomás por los sentimientos de Adolfo hacia mi pero él no le dice nada. Luisa pero dice que me lance, que aunque sea un revolcón lo tengo seguro, que no me va a decir no. Nos vamos de viaje a Puerto Escondido y Adolfo podría no ir por falta de dinero. Su familia no es como la nuestra y la escuela es muy cara, había oído que él iba a sacar sus ahorros para pagarse el viaje pero yo no quiero que haga eso y no me quiere arriesgar a que no vaya. Él nunca va a saber que yo le he pagado el viaje. Luisa se ha inventado un sorteo y el ganador ha sido él... así él irá sin saber que yo se lo he pagado."
--"Lo he besado, hoy Adolfo me ha besado y me ha pedido que sea su novia. Es un sueño. Me ama el mejor hombre del mundo me ama. Es un sueño del que no quiero despertar y no me da miedo que se me convierta en pesadilla porque estoy siendo muy feliz y si tengo que pagar un precio por estos momentos que he vivido, si tengo que sufrir habrá merecido la pena porque lo he amado".

Simón  se estremece de deseo. Acaricia la foto de su amado:
--cuanto te amaba mi madre¿pensarás aún en ella?¿te fijarías en mi?
Está muy ansioso en saber el final y lee con emoción. Elena describe a un Adolfo enamorado y Simón  no puede imaginar que debía pasar para que su madre se matara por él si eran tan felices. Y llega a la última página. Se siente vacío. Leer la historia ha hecho que Adolfo forme parte de él y teme que esa magia se rompa cuando lo acabe de leer pero también desea saber toda la verdad.

"estoy embarazada, espero un hijo de Adolfo. ¿cómo pudimos ser tan torpes? Mi padre me va a matar. No va a aceptar a Adolfo y yo tengo miedo... No sé cómo decírselo. Hoy hace un mes de nuestra primera vez y tenía un atraso de 10 días. No sé cómo decírselo y ¿si me deja y si no me cumple?".

Ya no hay nada más escrito. Simón  mira la foto con deseo y dolor.
--¡eso fue lo que pasó, la dejaste porque estaba embarazada¡
Mira la fecha.
--esto no puede ser... Yo nací 8 meses después... ¡Adolfo es mi padre¡
Simón  mira la foto de Adolfo con un sentimiento contradictorio. Detrás de esa foto hay un teléfono y una dirección:
--¡mi padre... es mi padre¡
No puede creer que el hombre por el que ha estado suspirando mientras leía el diario sea su padre.
--¡no puede haber error, por eso Ernesto no me quiere¡¡él sabe que no es mi padre¡
Aunque no lo quiere reconocer le duele que Adolfo sea su padre porque lo ama, no sólo se ha enamorado del hombre al que tantas veces juró destruir sino que resulta que ese hombre es su padre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario