martes, 16 de junio de 2020

Capitulo 18




Simón  se despierta en el hospital.
--¿Dónde estoy?
Una enfermera está a su lado.
--Estás en un hospital. Llegaste esta madrugada. Te estás matando con tantas drogas, hijo.
Simón  se pone nervioso.
--¡Tengo que irme de aquí!
-Tranquilo, en unas horas podrás irte del hospital. Tienes que recuperarte. Tu novio está fuera y no ha dejado de preguntarme por ti.
 -¡Si yo no…!
--Ahora le digo que entre.
En ese momento entra Alfredo. Simón  se sorprende al ver a entrar a Alfredo.
--¿se puede saber qué haces tú aquí?¿qué es esto que tú eres mi novio?
Alfredo siente una gran devoción por ese chico. Se muere por él y no soporta ver cómo se destruye.
--he venido aquí para salvarte, no voy a permitir que arruines tu vida.
--¡yo no te necesito a ti, yo no necesito a nadie. Yo tengo una familia, yo quiero que te vayas¡
--pues no me voy nada, tú tienes un problema muy grande con las drogas y yo te voy a ayudar a salir.
--¡drogadicto lo será tu abuelo.... Yo tomo esas pastillas porque me gustan¡
--¡pues déjales, te hacen daño¡
-- ¡yo con mi cuerpo hago lo que se te pegue la gana¡¡voy a seguir prostituyéndome y voy a tomar todas las pastillas que se me pegue la gana¡¡
--tú no vas a hacer esto porque no te lo voy a permitir.
--¡mira tarado, yo sé lo que tú quieres de mi, tú lo que quieres es sexo y como eres un muerto de hambre pues no tiene dinero para pagar por mis servicios  ¿sabes qué...? he estado con tantos hombres, borrachos, viejos, que ya ni me acuerdo... con tal de no verte nunca más te daré el gusto otra vez. Me acostaré contigo otra vez pero ya no quiero ver tu cara de estúpido¡¡me acuesto contigo pero te pones una almohada en la cara para no verte y luego ya no me vuelves a molestar¡
El dolor y el resentimiento del chico  lastiman a Alfredo.
--¿quién te hizo tanto daño?¿quién?
Para agredirlo aún más Simón dice:
--¿de verás quieres saberlo? ¡mi padre, mi verdadero padre, Adolfo Vega me hizo su amantel¡
Alfredo se golpea el puño con rabia:
--¡lo voy a matar, lo voy a matar¡
--y de paso mata a tu padre. Él fue mi primer cliente. Él me metió en esto.
--eso sí no te lo creo.
--pregúntale. Y pregúntale si no es verdad que él y mi padre han sido amantes por años.
Llorando y lleno de odio, Alfredo le hace una promesa al chico:
--¡yo voy a vengar. Los voy a destruir  y después voy a venir a tu lado, yo estoy dispuesto a olvidarme de todo, voy a darte  un verdadero hogar¡
Alfredo se va. Simón  sonríe con odio.
--¡te voy a hacer la vida imposible, papá¡
Recuerda sus besos, sus caricias y su alma se revela.
--¡no, no te voy a amar¡¡te voy a hacer la vida de cuadritos hasta que te suicides. Mi madre se quitó la vida por tu culpa y yo voy a lograr que por mi te mates¡
Aunque no lo quiere reconocer, le duele en lo más hondo tener que lastimar al único hombre que ha amado su vida. Sus ojos son de sangre, no puede tragarse su dolor.
--¡lo voy a hacer, lo voy a hacer,  voy a acabar contigo aunque para eso tenga que acabar con mi vida también. Tú me mataste, tú acabaste con mi vida el día en que sembraste tu amor en mi corazón de la misma manera que sembraste tu semilla endemoniada en el vientre de mi madre¡ ¡Maldita sea el vientre que te dio a luz Adolfo Vega, ojalá hubieras muerto al nacer¡

Adolfo está metido en su cama. No puede dejar de pensar en Simón  y no precisamente como padre.
--¿por qué mi cuerpo me está haciendo esto?¿por qué se niega a aceptar que es mi hijo, que es una parte de mi, que no lo puedo desear? ¡Mi hijo, es mi hijo¡ Dios que es está monstruosidad¡¡ Simón, Simón.
Es la primera vez que siente tanto amor. Tanto deseo. Elena fue un amor inocente. Nunca había amado a nadie de verdad. De esa manera tan intensa.
-- ¿será posible que mi hijo haya logrado lo que no logró nadie? ¿por qué no puede dejar de pensar en tus besos, en tu piel, en tu aroma?¿por qué no puede calmar estas ganas locas de hacerte mío?¡Soy un degenerado¡
Mientras el atractivo hombre se tortura con esos pensamientos, Cristina se está poniendo bien guapa para pasar una apasionada noche con su ex marido.
--¡esta noche tiene que ser la nuestra, tengo que lograr que me haga el amor, me tengo que quedar embarazada o lo volveré a perder¡¡ ¡No puedo vivir sin él¡
Se mira al espejo. Se ve radiante para seducir a su marido. Se perfuma un poco más y va al ataque. Adolfo la mira asustado. Y es que su cuerpo no le responde. Su cuerpo. Su piel no acepta a nadie que no sea Simón. Cristina lo besa y él se deja acariciar y que juegue con él esperando que sus instintos florezcan pero no pasa nada. Cristina se va por vencida.
--¡se puede saber qué te pasa?¡ ¡¿por qué vives conmigo si estás con otra mujer?¡
A Adolfo se le desencaja el rostro. No quiere que su esposa sepa de su secreto.
--No, no. Me moriría de la pena. Ella nunca lo debe saber--dice para sí.
--¿¡quien es ella?¡ ¿¡quien es la mujer con la que me engañes?¡
--¿que locura es esta? Yo no tengo a ninguna mujer –dice sin poder ocultar su cara de culpa.
--entonces ¿porque me haces sufrir de esta manera? Yo necesito que me ames. Tú seguro que has estado con muchas mujerzuelas pero yo sólo he sido tuya. ¿te imaginas los años que hace que no estoy con un hombre y ahora quiero volver a estar contigo. Te necesito.
Adolfo la mira con compasión:
--lo siento pero no puedo. Eres muy joven , muy bonita. Tal vez debería irme de tu casa y no hacerte perder el tiempo.
Cristina lo abraza con desesperación:
--¡no me dejes, no me dejes. Yo te amo, yo te amo. Si no quieres hacer el amor conmigo pues lo entenderé, no te volveré a molestar¡
Adolfo la acaricia:
--eso no es justo para ti, no quiero que te humilles por mi. No lo merezco.
--deja que sea yo la que decida lo que me humilla.  Eres el padre de mi hijo y tu lugar es a mi lado.
--¿aunque no te pueda volver a hacer el amor?
--¡¡Si, si, si ya no te apetece volver a tener relaciones conmigo pues lo aceptaré¡
--No es eso... es que no puedo.
--¡pues tal vez debe ser un efecto secundario de todo ese poco de pastillas que tomaste... deberías ponerte en mano de un especialista.
Para no hacerla sufrir más, Adolfo le dice que lo hará.
--descansa, yo ahora vengo.
Cristina finge que se queda tranquila cuando llora de rabia.

Adolfo se toma una copa. 
--¿qué me has hecho Simón ?¿por qué ya no puedo estar con Cristina? Has acabado con mi vida.
Llora atormentado.







No hay comentarios:

Publicar un comentario