lunes, 15 de junio de 2020

Capítulo 3



Es de noche, Adolfo ha salido con Tomás. Entran a un antro.
--hoy no tengo muchas ganas de ver gente. Con lo que nos gusta hacer el amor no sé porque no nos hemos podido quedar en casa -Adolfo.
Tomás se lo come con los ojos.
--no todo es sexo.
Adolfo se le ríe.
--¡descarado! si es lo que más te gusta.
Tomás le guiña el ojo y le acaricia la mano con disimulo.
-voy a mear. Espérame aquí.

Adolfo se gira y es que siente que alguien lo está espiando pero no ve a Simón  que desde una esquina lo está devorando con los ojos. Se estremece al mirarlo y es que, aunque no lo quiere reconocer lo desea, lo ama. Aún está más guapo que en la foto y verlo reafirma el deseo que siente por él. Los años han hecho maravillas con ese hombre. Es un espectáculo. Un monumento.
--es la venganza perfecta. Esto lo va a destruir. Nada va a destruir a un hombre más que el acostarse con su hijo. Yo haré ese sacrificio por la memoria de mi madre --dice mientras lo mira de lejos.
Se acerca a ese hombre con deseo. No lo quiere reconocer pero hacer el amor con él no será ningún sacrificio ya que es lo que desea como nunca deseó a nadie.
Simón está temblando. Ese gran culo de Adolfo lo vuelve loco. Cuanto más se acerca más lo desea.  Pone su mano sobre los hombros de Adolfo y susurra su nombre enamorado. Sentir la mirada de Adolfo le golpea el alma a Simón . Sólo siente amor. Adolfo lo mira con una sonrisa. 
-¿nos conocemos?
Simón está ardiendo. Le guiña el ojo. Muy seductor, Simón  dice:
--verás guapo... Tu eres el hombre que desvirgó a mi madre... Yo soy Simón, el hijo de Elena Bolivar.
Adolfo lo mira aturdido. Simón  es muy descarado, lo abraza por el cuello a Adolfo que estalla de deseo. Nunca había sentido nada por un hombre que no fuera Tomás pero ese chico le ha despertado algo muy especial. Es como volver a los 18 años. No es capaz de decir nada. Simón  lo saca a bailar. Él quiere respetarlo por ser hijo de su primer amor pero no puede no responder al deseo del chico que con descaro le agarra con fuerza  el trasero mientras bailan.
--Que buen culo tienes. Me encanta.
--no crees que... --Adolfo no alcanza a decir nada por que Simón lo besa con pasión y él responde.
Ambos sienten que han encontrado a su alma gemela.
--vamos a tu casa --jadea Simón.
Aunque lo desea, el que sea hijo de Elena, hace que tenga pudor:
--tu madre ¿dónde está tu madre?
--si me llevas a tu casa te cuento. Te tengo una sorpresa  --dice con descaro.
Adolfo y Simón están ardiendo. Se desean con desesperación. Simón se le ofrece y Adolfo no puede rechazarlo. Se estremecen sólo de mirarse. No hablan. Adolfo sale y Simón va detrás de ese gran culo. El deseo de Simón llena de vida a Adolfo. Se siente como nunca. Como si volviera a nacer. Nunca sintió nada parecido.
Tomás se ha quedado solo,  celoso y aturdido. No se ha atrevido a acercarse.


La pareja llega a casa del hombre.
--me alegro que no te cambiaras de departamento. Te vine a buscar y te seguí.
--es el DEPA de mis viejos. ¿Me seguiste?¿porque?
Simón es muy descarado.
--quería ver si eres tan guapo como en la foto que tenía mi madre. Entiendo porque se volvió loca por ti. No es para menos. Nunca vi un hombre tan guapo.
Adolfo trata de asimilar que es el hijo de su primer amor. Su alma le dice que se pertenecen. Es muy joven . Es el hijo de su ex enamorada pero también es muy guapo y cuando Simón se desnuda no puede resistirse. La pareja vive su primera noche de amor. Es como si se hubieran buscando desde siempre. A pesar que no se conocen no dejan  de repetirse que se aman. Es una unión perfecta de cuerpo y alma. Adolfo lo ama con ternura y pasión. Es como volver a tener 18 años. Adolfo disfruta profanando el tierno culo del chico . Simón se retuerce del dolor. Adolfo para al ver que es el primero en entrar y lo está lastimando.
--sigue, sigue.. . No pares --jadea Simón.
Son dos desconocidos pero se están amando. Adolfo quiere que sea un momento bonito para los dos.
--yo soy activo y pasivo… puedes darme tú. Te encanta mi culo.
Simón ama y desea a ese hombre.
--quiero sentirte todo. Quiero disfrutar al máximo. Quiero que seas el primero en romper mi culo porque eres especial--jadea 
Adolfo sonrie satisfecho. Nunca disfrutó tanto en el sexo. Es la primera vez que hace el amor. Lo taladra con ternura y pasión. Se aman ardientemente. Sienten que se conocen desde siempre. Que se pertenecen. Simón jamás sintió tanto dolor y tanto placer. El chico ama el culo de ese hombre y disfruta mucho al penetrarlo como un loco. Le clava su tierna verga y lo azota
-¡¡que culo, que culo¡ --jadea entusiasmado.
Los disfrutan como nunca. Sus cuerpos se complementan a la perfección.
Después del placer, Simón queda en la cama algo triste. Adolfo se gira medio incorporándose y lo mira aturdido. Aún resopla.
-¿qué te ocurre?¿te he decepcionado?
 ¿porque lo has hecho? ¿Porque has venido a mi?
A pesar de que siente que lo ama más que nunca, Simón no olvida que es su padre y eso es algo que nunca le perdonará. Siente que odia a Adolfo por haber dejado a su madre, por ser su padre cuando él lo ama. No lo mira porque siente que si lo mira su amor lo traicionará y no podrá lastimarlo. Llorando y lleno de rabia, Simón  le dice:
--para destruirte. Yo no sé qué le hiciste a mi madre pero se suicidó por ti y yo juré que me las pagarías y esta es la mejor manera de hacerte daño.
--no entiendo ¿porque me vas a hacer daño haciendo el amor? en todo caso al contrario. Me has hecho muy feliz.  
Adolfo esta desconcertado. Habla con cariño. Simón le escupe con odio:
--¡porque soy tu hijo yo nací 9 meses después de vuestra primera vez¡
Simón  le pone el diario en la cara. Adolfo tiene el rostro desencajado. Adolfo tiembla.
--¡¡esto es imposible... si fueras mi hijo no te habrías acostado conmigo¡
A pesar de que su alma está sangrando pero sin mirarlo, Simón  llega hasta el final. Hay mucho amor y mucho dolor dentro de Simón.
--¡tú eres mi padre, tú destruiste la vida de mi madre y yo destruiré la tuya¡
--¡nadie se acuesta con su padre¡¡no serías capaz de eso¡
A pesar de su dolor puede ser irónico:
--¿porque, no crees que eras el ideal para ser el primer hombre en romper mi culo? yo creo que todos los chicos deberían perder su virginidad con su padre... ha sido magnífico. Nunca disfruté tanto del sexo ¿a poco no te gustó?
Adolfo se levanta. Se lleva las manos a la cabeza desesperado:
--¡esto no puede ser... quiero que me digas dónde está tu madre¡
Simón  le planta el diario en las manos y le dice:
--¡ya te dije que está muerta¡¡lee la última página... mi madre esperaba un hijo tuyo hace 20 años... y yo tengo 19 años... tú eres mi padre¡Mi madre lo escribió bien claro¡
Temblando Adolfo lee esa página del diario descubriendo con horror que se acostó con su hijo. Se lleva las manos a la cabeza. Los dos se miran con dolor. Simón lo odia y lo ama. Las lágrimas de Adolfo le enternecen y a la vez alimentan su sed de venganza ya que lo odia porque lo ama.

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