Borracho y despechado, Tomás se presenta en casa de su amado para reclamarle. Tiene llaves propias. Se lo encuentra desnudo y tirado en el piso. Se da cuenta que ha bebido mucho y se ha tomado un frasco de pastillas. Se le pasa la borrachera de repente. Se arrodilla y lo zarandea.
--¿qué hiciste?¿que hiciste?¡
Se da cuenta que tiene pulso y eso lo alivia. Él mismo llama a la ambulancia. Tiene a su amado en brazos.
--¡te vas a poner bien, mi amor. Yo estoy a tu lado!
Se aferra al cuerpo casi sin vida de su amado. Está muy angustiado. No entiende como ha acabado así si estaba feliz con un jovencito.
--¿qué pasó, mi amor?
Lo besa y le acaricia la cabeza con ternura.
--todo va a estar bien. Yo estoy a tu lado.
Simón está muy atormentado y le cuenta a su amiga Paula todo lo ocurrido con Adolfo.
-¡Me he enamorado de un hombre y ha resultado ser mi padre!¡y he hecho el amor con él para hacerle daño¡¡y nunca fui tan feliz como en sus brazos.
La chica está demasiado aturdida. Esta segura que escuchó mal.
-- ¡Cuéntame todo desde el principio porque no me entero de nada!
Simón le cuenta toda la historia.
--¡Tómate esta pastilla! ¡Te va a hacer muy bien!
Simón se toma lo que le da su amiga sin sospechar que es droga.
Tomás va con Adolfo en la ambulancia. Está junto a él al lado de la camilla hasta que le barran el paso en el hospital. Tomás está desesperado.
--¡es hombre es muy importante para mi. Lo tienen que salvar¡
--dejenos hacer nuestro trabajo.
Tomás roza la mano de su amado y ve como se lo llevan. Está roto de dolor. En seguida llama a la ex esposa de su amante. Cristina se despierta. Sabe que si la llama a estas horas algo malo pasó.
--¿Qué le pasó a Adolfo?
--¡Trató de suicidarse! ¡Está entre la vida y la muerte!
Cristina rompe a llorar.
--¡No, no puede ser!
Simón está en el sofá junto a Paula . De repente siente un impulso y sale corriendo sin avisar.
--Adolfo! ¡Adolfo me necesita y tengo que irme!
Paula piensa que es efecto de la droga que le dio.
Cristina y Tomás están juntos la clínica donde está internado Adolfo. El médico sale en ese momento.
--¿Ustedes son los familiares de Adolfo Vega?
--¡Yo soy su esposa y la madre de su hijo!
-¡Yo soy como su hermano!
-Menos mal que lo trajeron a tiempo, se le ha practicado un lavado de estómago, pero su situación sigue todavía bastante crítica.
-- ¿Podemos pasar a verlo? Necesito ver a mi marido.
--Todavía está en Cuidados Intensivos, cuando lo subamos a la planta podrán verlo.
- ¡Sálvelo, doctor! ¡Haga todo lo que sea!Salve a mi marido.
Cristina rompe a llorar abrazada a Tomás y el médico le da un sedante para que se tranquilice.
Simón llama a casa de Adolfo tan insistentemente que sale una vecina a decir que pare, que no hay nadie. Simón está desesperado
-- ¡Adolfo! ¿Dónde está Adolfo?
--niño, deja de gritar.
--¡Dígame donde está Adolfo!
--se mató.
Esto es una puñalada para Simón. Llora.
-- ¿Qué le pasó?
--bueno yo no es que sea chismosa. Odio el chisme pero se tomó varios frascos de pastillas y andaba borracho. Y es que tan guapísimo y siempre solo. No ha tenido suerte en el amor.
Simón no puede evitar que los ojos se le llenen de lágrimas. Está temblando. Casi no le sale la voz.
--¿usted está segura que murió?
--yo no es que estuviera pendiente. Fue por casualidad. Parecía muerto cuando se lo llevó la ambulancia.
Simón se aferra a la esperanza que esté vivo.
--¿sabe donde se lo llevaron?
-- El señor se encuentra en el Hospital del Carmen! ¡No te puedo dar más detalles!
Simón no deja de gritar.
--¡Cálmate, niño! te va a dar algo!
Simón sale corriendo.
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