lunes, 15 de junio de 2020

Capítulo 10


Adolfo llega a la casa de Cristina con ella y Tomás. Emilio al verlo se emociona.
--Papá! ¡Patito, volviste!
Adolfo lo abraza.
--¡Hijo! ¡Mi niño querido, cuánto te he extrañado!
--¡Yo también! ¿Verdad que ya no te vas a volver a ir? ¿Te vas a quedar con nosotros para siempre?
-Sí, hijo.Te prometo que nunca más nos vamos a volver a separar.
Cristina se emociona al verlos.
--Bueno, señor. Usted tiene que descansar.
--Ya he descansado bastante¿No crees?
--De eso nada. Vete a la habitación para que descanses. Te prepararé un caldito.
Emilio está feliz:
--¡Yo te ayudo!
Ellos se van y Tomás se queda con Adolfo.
--¿Y ahora qué vas a hacer?
--Voy a vivir con mi mujer y mi hijo en esta casa. No quiero volver a mi departamento, Simón podría buscarme y los dos sabemos muy bien que eso no puede ser.
--¿De verdad estás seguro que eso es lo que quieres?
--Totalmente. Es lo que tengo que hacer y la única forma es cambiándome de casa. Así nunca me podrá encontrar. Por suerte  no sabe dónde trabajo.
--Cuenta conmigo para lo que necesites! ¡Ya me voy, mañana paso por ti para ir al médico para empezar con tu tratamiento.
-De acuerdo, mañana nos vemos.
Adolfo lo abraza y Tomás se excita recordando su fantasía de coger a la vez con padre e hijo 

Simón  va al hospital para preguntar por Adolfo, pero la recepcionista le dice que ya salió de alta , pero que no está autorizada a darle más detalles.
Seguidamente se dirige a la casa donde ha vivido siempre y no para de llamar a la puerta.
--¡Adolfo! ¡Ábreme, soy yo!
Simón  está bajo el efecto de las pastillas y no para de golpear a la puerta y gritar.
La vecina que lo ve todo llega.
--¿Qué pasó? Tu otra vez?¡
--¡Estoy buscando a mi padre! ¡Es Adolfo!
La vecina abre los ojos como platos. Tiene un buen chisme y quiere saberlo completo 
--como que tu padre. ¿De dónde saliste tú?
--es una larga historia.
--¡¡cuenta, cuenta¡¡ tengo tiempo.
--primero dígame dónde está. .
--Lo siento mucho, pero él se ha ido.
-- ¿Qué dice?
--Esta mañana ha venido el señor  Tomás por sus cosas y por lo que parece se va por una larga temporada porque lo he visto que llevaba muchas cosas.
A Simón  se le viene el mundo abajo.
--¡Lo perdí! ¡es verdad, no quiere saber nada de mi! ¡Es una basura! ¡Lo odio, lo odio ahora más que nunca! ¡No le bastó con provocar la muerte de mi madre, sino que a mí también me desgracia la vida!
--ahora cuenta tú.
Simón se va muy alterado y la vecina se queda con  las ganas.

Marina está cada vez más cansada de su marido y así se lo hace saber a Gustavo.
--¡Ni te imaginas lo cansada que estoy de esta miseria! ¡Si llego a saber que el imbécil de mi suegro le iba a dejar todo a mi hijastro con las condiciones que se lo ha dejado nunca me hubiera casado con Ernesto! ¡Estamos en la pobreza y ya no aguanto más!
--Pero ya te queda poco ¿Verdad?
-¡dos años y parece que me quedan 20 años más!
-¡Ten calma! ¡La espera merece la pena!
--Dejemos de hablar de la herencia y cuéntame lo que tanto me interesa ¿Qué le contó Simón  a tu novia?
--Pues resulta que tu hijastro resultó tremenda putita.
--en eso salIó a la madre... ¿no se habrá querido acostar contigo no?
--No es mucho peor...¡se acostó con su propio padre¡
Marina pone ojos de víbora:
--¡ah, eso si que no... lo mato...lo mato... a mi marido no me lo quita ¡¡pero esto es el colmo. Ernesto lo quiere matar y Simón se acuesta con él. Es el amante de su propio padre¡¡que asco,  vaya con ese par de dos ¿será que Ernesto me quiere sacar de la jugada, que no lo piensa matar, que se van a quedar con el dinero?
Gustavo se ríe como un loco.
--¡¿y a ti que te hace tanta gracia?¡¡a mi no me hace ninguna gracia que mi marido sea un depravado y además me quiera estafar¡
--tu hijastro si es un depravado pero no tu marido ¡ahora lo entiendo todo¡
--pues la que no entiende nada soy yo.
-- Es que era lo lógico, por eso lo quiere matar. Tu marido no es el padre de Simón . 
-¿cómo?
- Simón  es hijo del otro hombre, del que estaba enamorada la primera mujer de tu marido. Simón  encontró el diario de la madre y descubrió que nació nueve meses después de que se acostaran. Tu marido no puede ser el padre de Simón .
-- él siempre me dijo que Simón fue prematuro que nació mucho antes de tiempo pero claro ¡era imposible que sobreviviera con lo pequeño que tenía que ser y por eso siempre estaba tan amargado. Tuvo que cargar con el hijo del otro. Esto nadie lo puede saber o lo perderíamos todo y en especial si ese hombre reclama sus derechos de padre. Ya me extrañaba a mi que Ernesto no le importara matarlo pero ahora que sé que no son padre e hijo no voy a permitir que sean amantes...  Mira si al final Ernesto me da la patada y esos dos se quedan con la fortuna.
Gustavo la acaricia:
--no entendiste nada. Dije que Simón  se acostó con su padre... con el de verdad.
--¡la madre y el hijo amantes del mismo hombre ¡que tendrá ese hombre¡
-- pues no sé pero debe ser algo fuerte para que Simón  se le regalara sabiendo que es su padre.
Marina no da crédito a lo que oye. Está perpleja: 
--¿¡pero Simon lo sabía?¡
-- sí, ya te dije encontró el diario de la madre y bueno, la cuestión es que se acostó con él sabiendo que era su padre.
--¡esto lo tiene que saber mi marido. Ese hombre puede arruinar nuestros planes¡
--tu vas a dejar tu linda boca callada¿cómo vas a justificar que lo sabes?
--¡tienes razón y es que a mi ese niño con su carita de yo no fui siempre me dio desconfianza¡
--tú lo que tienes que hacer es la que no sabe pero estar muy alerta para que no nos roben nuestro dinero.
Los ambiciosos amantes se sonríen y se besan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario