lunes, 15 de junio de 2020

Capítulo 9


Simón  va caminando por la calle, Tomás va con su coche y se para.
--¿Qué haces solo por estos lugares?
--¡Estoy muy triste! ¡Necesito caminar y respirar aire puro!
--¿Quieres que te lleve a algún lugar?
--¡No, gracias! ¡Necesito despejarme, quiero caminar!
--¡Déjame que te ayude! ¡Tú vas caminando y yo detrás en mi auto! ¡Cuando te canses de caminar te montas y te llevo donde tú quieras!
--¡Está bien!
Tomás esta muy cachondo. Piensa:
--¡Cuánto me voy a divertir! ¿Qué se puede esperar de un degenerado  que se acuesta con un hombre sabiendo que es su padre? ¡Si lo ha hecho con su padre! ¿Por qué no lo va a hacer conmigo que no soy nada suyo?

Simón  sigue caminando, de pronto se para y Tomás, que va detrás con su coche, se para.
--¿Qué pasó?
--¡Estoy cansado de caminar y me quiero ir para mi casa! ¡Ya es muy tarde!
--¡Tu familia tiene que estar preocupada!
--¡Yo no tengo familia, mi única familia es Adolfo y no quiere verme!
--¡No digas eso! Él te quiere, trata de entenderlo!
--¡Yo vivo con el que siempre creí mi papá y con su esposa, pero ninguno de los dos me quieren! ¡Seguro que no me estarán echando en falta!
--¡Móntate y te llevo!
Simón  ya está sintiendo los efectos de la pastilla que acaba de tomar.
--¡No, mejor a mi casa, no! ¡Mejor nos vamos a bailar a la disco!
Tomás sonríe excitado.
--¡Está bien! ¡La noche está para divertirse!
Simón  piensa.
--¡Te voy a destruir, Adolfo! ¡Voy a utilizar a tu amante para vengarme de ti!
Tomás lo sigue mirando. Le pone la mano en el muslo muy cerca de la zona genital. 
--yo puedo ser tu familia.
Tomás lo va tocando y Simón no le dice nada. El hombre está muy excitado. Desea a ese chico 
--¡Cómo me voy a divertir esta noche! --piensa Tomás.
Los dos se van a la discoteca y empiezan a bailar, y Simón lo arrastra al baño. Tomás esta ardiendo. Simón no deja que lo bese. Se arrodilla ante él. Tomás disfruta mientras el hijo de su amante se la chupa.
--para --jadea-- me voy a venir y quiero probar tu culo. 
Simón no se quiere acostar con él. Se aferra a esa verga y no la suelta. Hasta le bebe la leche algo que Tomás disfruta mucho. Se baja los pantalones y los boxers. Se pone culo en pompa para que sea Simón el que se la meta. A Simón le gusta sentir el deseo de ese hombre y disfruta dejándolo con las ganas. Tomás está muy sofocado y muy enganchado del chico. Cada vez más.

Días después...Ernesto va a la tumba de Elena.
--¡ ¡Tengo que destruir a Simón  como lo hice contigo! ¡me recuerda a ti! ¡ ¡Me atormenta cada vez que lo miro acordarme de todo, la violación y tu muerte! ¡Tengo que matarlo cuando tenga los 21 para quedarnos Marina y yo con la herencia! ¡Tengo que hacerlo, de lo contrario Marina me deja y yo la amo demasiado como para perderla!

Adolfo es dado de alta. Cristina y Tomás van a recogerlo.
--¡Ya voy a salir de aquí, llevo siete días y me parece que llevo meses!
--¡Ya vengo, voy a traerme el coche!
Adolfo y Cristina se quedan a solas.
-Quiero darte las gracias por todo lo que has hecho por mi. Siempre me has demostrado que me quieres, cosa que yo no he podido hacer nunca. No tienes nada que agradecerme, eres el padre de mi hijo y aunque ya no estemos casados, para mí siempre lo estaremos.
-- Quiero pedirte que me dejes volver contigo y con nuestro hijo.
Cristina no puede creer lo que oye.
--¿Qué estás diciendo?
- Lo que acabas de escuchar. Que quiero volver contigo y con nuestro hijo. Tú sabes que yo no te amo como mujer, pero te tengo un cariño inmenso y quiero que Emilio tenga a sus papás juntos.
A Cristina le puede más el amor que siente por el hombre que su orgullo de mujer herida.
--¡Por supuesto que sí! ¡Yo nunca he dejado de amarte! Además, los médicos dicen que no debes vivir solo y tengo miedo que vuelvas a cometer otra locura como la que acabas de cometer.
- ¡Prometo no hacerlo!

Marina va a visitar a Gustavo.
--¡Mi Gus, cuánto te he extrañado!
--¡Ni te imaginas todo lo que te tengo que contar!
-¡Cuenta! ¡No te quedes callado!
--¡Espera, no comas ansias! ¡Primero vamos a lo nuestro y luego hablamos tranquilamente!
La pareja se abraza y cae en la cama.

Simón  se muestra preocupado y se lo hace saber a Paula.
--¡En todos estos días he vuelto a saber nada de Adolfo!
-- ¿No me dijiste que te había pedido que dejaras de buscarlo?
-- ¡Es una basura! ¡Hicimos el amor, descubre que soy su hijo y me dice que yo tengo mi familia, que no lo necesito y que tenemos que dejar de vernos!
--Es que ¿A quién se le ocurre hacer el amor con su propio padre? ¡Sólo se te ocurre a ti!
--¡Quería castigarlo porque mi madre se suicidó por su culpa! ¡Lo que nunca me podía imaginar es que el lastimado iba a ser yo!¡Lo odio! ¡Ojalá se hubiera muerto en el intento de suicidio!
--¡No digas lo que no sientes!
--¡Es la primera vez que hablo tan en serio!
--¡No trates de engañarte! ¡Lo que ocurre es que estás dolido porque ese amor no puede ser! ¡Simón , dime una cosa! ¿Qué pasaría si Adolfo no fuera tu padre?
--¡No digas eso! ¡Adolfo es mi padre! ¡Leí  el diario de mi madre. Ella escribió que esperaba un hijo de Adolfo y yo nací ocho meses después que escribió eso ¿Qué otra prueba quieres que te de?
--¡Tienes razón! ¡Todo está claro!
--Dame una pastilla de las que tú siempre me das! ¡No sabes lo bien que me siento cada vez que me las tomo! ¡Siento que no tengo ningún problema y que todo es alegría y felicidad!
Seguidamente se toma la pastilla.


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